Hoy 5 diciembre es el día Internacional de los Voluntarios. Mujeres y hombres que desarrollan el gen de la generosidad poniendo a las personas en el centro de todo. “Allá donde haya una persona que tenga cualquier necesidad, allí debería de haber un voluntario que la ayude, dentro de lo posible, para dar respuesta a esta necesidad”
En el caso de Totana, las mujeres y hombres que somos voluntarios tenemos por delante un reto muy importante. En nuestra población residen:
Más de 6.000 personas mayores que necesitan ayuda para paliar su soledad. Mayores que también quieren seguir sintiéndose útiles a los ojos de los demás.
Más de 5.000 niños y niñas que requieren de un refuerzo educativo, en idioma, lengua, o matemáticas, que les permita no perder ese tren llamado “Futuro”
Casi 2.000 jóvenes que necesitan de una orientación de ocio sano y también orientación laboral que les ayude a subirse al barco llamado “Trabajo decente e independencia”
Casi 2.000 personas, de cualquier edad, que tienen alguna discapacidad o reducción de movilidad y que requieren de un empujón que les permita salvar ese eslabón de la cadena que lleva por nombre “Exclusión”
Más de 1.000 familias que presentan síntomas de desnutrición y necesitan una ayuda puntual para la compra de alimentos, productos de higiene, pago de alquiler, recibo de luz..etc.
Sin ser nuestra responsabilidad directa ayudar en todo lo anterior, puesto que le corresponde a las Administraciones públicas diseñar el futuro para todos, pero sobre todo para ellos, los voluntarios tenemos la misión de ser parte complementaria de esta respuesta e intentar afianzar la labor de la Administración estando al lado de las personas que sufren o presentan alguna necesidad.
Los voluntarios de Totana aparecemos envueltos en cualquier traje: Cruz Roja, Cáritas, Protección Civil..etc. pero todos tenemos en común una cosa: el compromiso de estar siempre cerca nuestros vecinos e intentando hacer las cosas todo lo bien que podamos.
Recurriendo a la frase de moda: “No es magia, es generosidad”
Como reflexión principal sobre este día internacional de los Voluntarios, diría que para ser voluntario o voluntaria no hace falta tener tiempo libre, tan solo hace falta tener humanidad. En estos tiempos de tanto distanciamiento entre vecinos tenemos que recurrir a la figura del humanista. De persona a persona, poniendo a las personas en el centro de todo.
No hay mejor manera de llevar a cabo los valores en los que creemos, que haciéndolos realmente. Y si los haces, esa generosidad que siembras en los demás revertirá a ti de una forma imparable. E impagable.
Si has llegado leyendo hasta aquí es porque en esa piscina hay agua. Recuerda amigo o amiga que ahora estás pensando, hay dos formas de difundir la luz: siendo vela o siendo espejo y ahora tan solo tienes que decidir en cuál de estas formas quieres firmar el contrato con tus vecinos de Totana.
Para terminar esta reflexión compartida, recurro a la cita de un gran filósofo español contemporáneo que con frecuencia nos recuerda que en la vida tan solo tenemos que tener tres cosas. Solo tres:
Prudencia para sobrevivir, coraje para vivir y generosidad para convivir.
Mi pequeño homenaje desde estas letras a todos los hombres y mujeres de Totana que se suben de manera periódica a ese corazón de 10 letras y millones de colores que se llama “Voluntario”
Fdo. Pedro Abellaneda Moya
Presidente de Cruz Roja de Totana
